El juez Juan Carlos Checkley ha dictado una dura sentencia este viernes contra el expresidente Pedro Castillo por su presunta implicación en una organización criminal, tráfico de influencias y colusión. La decisión ha sido contundente: 36 meses de prisión preventiva hasta el 9 de marzo de 2026.
La misma medida se ha impuesto también contra el exministro Juan Silva, quien se encuentra prófugo de la justicia. En este caso, se ha ordenado la captura nacional e internacional a través de Interpol. En cambio, el exministro de Vivienda, Geiner Alvarado, no tendrá que enfrentar la prisión preventiva, pero deberá cumplir con ciertas reglas de conducta y abonar una caución de 35 mil soles.
El juez ha señalado que existen pruebas con un alto grado de probabilidad que vinculan al expresidente con los delitos mencionados. Además, ha considerado que existe un riesgo de fuga y de obstrucción a la justicia debido a los antecedentes del expresidente, que incluyen el intento de golpe de estado contra el Poder Judicial y el Ministerio Público.
Por su parte, el abogado de Castillo, Eduardo Pachas, ha manifestado su desacuerdo con la decisión y ha anunciado que apelará la sentencia. Según él, su defendido está siendo víctima de una persecución política.
Con esta decisión, la justicia peruana ha enviado un mensaje claro sobre su compromiso en la lucha contra la corrupción y la impunidad. Se espera que esta sentencia tenga un efecto disuasorio para aquellos que buscan obtener beneficios a través de prácticas ilícitas en el país.
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